Nos remontamos al año 2012, donde tuvo lugar una primera ampliación de capital en el Banco Popular de hasta 3.000 millones de euros como consecuencia de los activos tóxicos de los que la entidad era poseedora y que por ese año ya provocaba importantes bajadas en Bolsa. 

Años después, en 2016 se llevó a cabo una segunda ampliación de capital donde a los accionistas del Popular se les vendió una imagen de solvencia económica y patrimonial de la entidad indicando que se obtendrían importantes beneficios y un cobro de dividendos. La verdadera realidad fue que nunca cobraron esos dividendos y los beneficios se tornaron en pérdidas.  

Con la venta del Banco Popular al Santander en junio de 2017 desaparecieron los ahorros e inversiones de todos aquellos clientes que pusieron su confianza en la ya difunta entidad bancaria. La parte positiva es que la justicia ofrece opciones para que se puedan reclamar los importes. 

Los clientes afectados pueden recuperar su inversión en acciones 

Los clientes que adquirieron acciones del Popular en el intervalo comprendido entre el mes de diciembre de 2012 y abril de 2017 tienen el derecho de recuperar su inversión o recibir una indemnización justa. Aquella imagen solvente que el banco daba de cara al exterior no iba acorde con su salud financiera, circunstancia que se hizo manifiesta con su resolución y venta por un euro del Banco Popular hace casi dos años. 

La Justicia le está dando la razón a los clientes que se vieron perjudicados con la inversión en acciones del Popular. Hay Juzgados de Primera Instancia (Barcelona, Oviedo o Valladolid, entre otros) que han fallado a favor tras las demandas interpuestas por los clientes que compraron acciones del Banco Popular en la ampliación de capital de 2016 o algún tiempo después.   

Cómo reclamar por tus acciones del Banco Popular 

Los accionistas deben ser conscientes de qué pueden reclamar tras la adquisición de acciones. Tienen todo el derecho a pedir la anulación de la compra accionarial y solicitar la devolución de la cantidad económica invertida la inversión o una indemnización por las pérdidas sufridas tras hacerse con las acciones del banco, que tras la venta al Banco Santander no cuentan con ningún valor.     

Estas reclamaciones pueden realizarlas los accionistas que compraron sus acciones antes de la ampliación de capital de mayo de 2016 (por lo menos desde el día 5 de diciembre de 2012). También aquellos clientes que adquirieron acciones en la ampliación de mayo de 2016 o con posterioridad, aunque antes de que saliera a la luz pública los problemas financieros de la entidad.

Hay que reseñar igualmente que además de las acciones adquiridas en el propio Banco Popular, los clientes también pueden ejecutar sus reclamaciones legales en el caso de que hayan comprado acciones de la entidad desde otros bancos. 

Así ocultaba el Banco Popular su caótica situación financiera 

Es demostrable que la entidad daba una imagen de solvencia muy alejada de la realidad para de ese modo atraer a los clientes para que invirtieran en acciones. En mayo de 2016, con la segunda ampliación de capital el banco publicó diversos documentos cuya información financiera estaba llena de ocultaciones, falsedades y datos inexactos en aras de ocultar la verdadera situación de la entidad, que fue la causante de su triste final y venta por un euro. 

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