Los CoCos son un tipo de bono convertible. Generalmente, son unos bonos h

Todo sobre los CoCos, bonos convertibles contingentes

¿Qué son los Bonos Contingentes Convertibles (CoCos)?

Los CoCos son un tipo de bono convertible. Generalmente, son unos bonos híbridos entre deuda y capital, donde se paga un capital al inversor que poseen la particularidad de que son obligatoriamente convertibles en acciones en una fecha predeterminada por el emisor. De tal manera que, en el momento en que vencen los bonos, su conversión a acciones resulta obligada y bajo unas condiciones de conversión preestablecidas por la entidad emisora. A diferencia del bono convertible normal en el cual es el adquirente del bono quien decide si quiere convertirlos o no y, de no querer hacerlo, el emisor devuelve el dinero al inversor, repagando la deuda, como si fuera una operación genérica. En lo “CoCos” el adquirente de los bonos no dispone de la posibilidad de decidir sobre la conversión, ya que, como hemos indicado, está es obligatoria y las condiciones de dicha conversión (fecha, ratio mínimo de capital, comisiones varias, etc.) vienen preconstituidas por la entidad financiera.

 

¿Cómo funciona el Bono Contingente Convertible?

Con esta variedad de bonos convertibles contingentes, la decisión no recae en manos del inversor, sino que está sujeta a determinas condiciones establecidas en el momento de la emisión que quitan el derecho de decisión al inversionista. La condición preestablecida más frecuente para presionar la conversión es la bajada del nivel del capital de la banca por debajo de los estándares mínimos establecidos. Es decir, si el banco se encuentra en una situación económica inferior a los límites establecidos, se fuerza la conversión deuda-capital.

De igual forma, el Banco Central Europeo, puede forzar la conversión si considera que la situación de la entidad es mala y de esa forma se mejora su capital.

El hecho de que puedan convertirse en capital, ha generado un gran entusiasmo tanto para bancos como para reguladores, convirtiéndose en la alternativa preferida para ayudar a la inversión de capital mediante la conversión de bonos, en el momento en que el banco más lo necesita.

 

¿Cuál es su atractivo para la Banca?

Una vez efectuada la conversión, se logrará reducir el nivel de deuda que tenga la entidad bancaria, en la cantidad cifrada del bono al mismo tiempo que aumentará su nivel de capital por dicha cantidad.

Es decir, se emite deuda, pero con posibilidad de transformarse en capital ordinario, lo que convierte a los inversores en “dueños” de la empresa quienes deberán asumir los beneficios, pero también las pérdidas, si las hubiera siendo, los últimos en cobrar en caso de liquidación.

Por esta razón la banca, para incentivar la compra de fondos de bonos convertibles y evitar que los clientes tengan miedo a su inversión, compensa estos inconvenientes, con la del alto interés que suelen otorgarse.


¿Operación de riesgo para inversores?

Atractivo.

Quien decide invertir en estos bonos, tiene el incentivo de que podrá conseguir una rentabilidad fija mientras el bono tenga validez, ya que recibe intereses que son prefijados en el momento de la emisión de dichos bonos hasta la conversión forzosa de capital. Esto hace que el inversor considere al bono más como capital que como deuda. Pero este anzuelo, que es lo que se destaca por los emisores en la comercialización del producto en cuestión, está envenenado pues el riego asumido por el inversor es mucho mayor que el beneficio que pudiera reportarle la rentabilidad fija acordada del bono hasta su conversión.


Desventajas

No debemos perder de vista que se trata de una operación de riesgo para el inversor, quien asume diferentes tipos de riesgos: por un lado, aquellos que pueden conocerse de antemano, relacionados con la frecuencia de los cupones (cantidad de bonos), el diferencial del crédito del emisor, etc. y por otro, aquellos que son difíciles de evaluar al ser desconocidos para el inversor, estos son, los diferenciales del crédito, la volatilidad, los tipos de interés, las fluctuaciones de la bolsa, etc.

De la misma forma, deben tener en cuenta que la conversión forzosa es lo que provoca la principal desventaja para el inversor, ya que no tiene poder de decisión. Esta conversión viene forzada por contingencias que generan que la entidad bancaria tenga un nivel de capital por debajo de los niveles establecidos, o en otras palabras: el inversor se encuentra con que el banco está en una situación económica mucho más complicada que cuando invirtió y la deuda se convierte en capital en el momento más difícil para la entidad; por lo que la cotización de las acciones pueden no ser como se esperaban y sufrir fluctuaciones, dependiendo de la situación del mercado.

Por esta razón, cuando la situación económica atraviese ciclos positivos donde la bolsa vea incrementado su valor: el bono convertible contingente es muy atractivo porque NO se convertirá en acción y recibirá el interés correspondiente. Por el contrario, si la situación económica es compleja: la entidad transformará el bono en acción para recapitalizarse a costa de sus clientes.
El quid fundamental de la abusividad de este producto es que ha sido comercializado y ofrecido a clientes particulares minoristas, sin conocimientos financieros suficientes para conocer los riesgos que implicaba la contratación de dicho producto y con ausencia de información adecuada o facilitando información sesgada.

Por todo lo anterior resulta evidente que no se trata de un producto financiero adecuado para inversores particulares minoristas. En este sentido resulta muy interesante, aunque bastante técnico, el siguiente artículo de Enrique Roca: https://www.rankia.com/blog/fondos-inversion/983191-bonos-convertibles-adecuados-para-todos


¿Afectado?

Estos bonos son más interesantes para los emisores, las empresas y los bancos, especialmente los que más están necesitados, pero no necesariamente ofrecen al inversor un adecuado equilibrio entre riesgo y rentabilidad.

Según palabras de la European Securities and Markets Authority (ESMA), se trata de “un producto complejo y peligroso” para los ahorradores quienes invierten en títulos que terminan convirtiéndose en acciones tras vencer un plazo, en el peor momento: la situación que motiva la reconversión ha podido provocar que el precio de los CoCos caiga si el capital del banco ha disminuido, y por tanto, el valor del bono sea inferior; después, y tras esto, para recuperar su dinero, deberá vender la acciones asumiendo un riesgo desproporcional.

Este riesgo ha provocado que en la actualidad, en palabras de la Autoridad Europea “la colocación de estos productos se dirija únicamente a inversores cualificados e institucionales quedando prohibida para los pequeños ahorradores, quienes no pueden valorar adecuadamente los peligros que este producto entraña”.

Por esta razón, si eres uno de los afectados por este producto financiero y necesitas asesoramiento jurídico, ponte en contacto con Magnum Abogados y nuestro departamento de Derecho Bancario te dará las claves necesarias para emprender acciones legales con garantía.

 

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