Cuando nos enfrentamos a una situación de divorcio en una pareja, las circunstancias que lo rodean nunca son agradables, y menos aún con hijos de por medio. El objetivo de todo divorcio es que las partes se entiendan y el proceso sea lo más llevadero posible. Para llegar a este acuerdo mutuo debe haber transcurrido un mínimo de tres meses desde la celebración del matrimonio (artículo 86, en relación con el 81 del Código Civil).  

Si no existe mutuo acuerdo entre los cónyuges, estamos condenados a pasar por tres procedimientos judiciales. Estos son el procedimiento de divorcio y el procedimiento de liquidación de gananciales. Este último se compone de otros dos procedimientos: el de formación de inventario y el de división y adjudicación. 

En el artículo de esta semana conoceremos más en profundidad cuáles son las ventajas que nos ofrece llevar a cabo un divorcio de mutuo acuerdo entre la pareja. Con toda seguridad es muy beneficioso llegar a un consenso que haga más ágil y llevadero ese mal trago que genera en ocasiones este tipo de separación en las parejas. 

Ahorro económico 

Siempre que nos decantemos por un acuerdo mutuo para proceder con el divorcio nos va a traer un beneficio a nivel económico muy notable. En el divorcio de mutuo acuerdo cabe la posibilidad de ser gestionado por un único abogado para la pareja, con lo que ello conlleva: escasos trámites a realizar al poseer el mismo representante legal y los costes serán mucho menores. 

Agilidad en el proceso legal 

Si los cónyuges evitan cualquier tipo de disputa y ponen de su parte para que el proceso sea lo más ágil posible, los plazos se acortarán y la simplicidad procesal hará que el divorcio se ejecute de forma breve. El proceso de separación o divorcio de forma consensuada ayudará notablemente a obtener una sentencia rápida que será altamente positivo para los cónyuges. 

El tiempo que transcurre hasta que se obtiene la sentencia se reduce considerablemente y estaríamos hablando de un plazo de resolución normalmente inferior a los tres meses. 

Consenso entre las partes 

Siempre que los cónyuges estén de acuerdo respecto a las medidas convenidas será una ventaja para el proceso de divorcio. Todos aquellos puntos que han sido acordados por ambos esposos y no mediante terceras personas provocarán una mayor predisposición para que puedan cumplirlos en el futuro. Se considera muy importante ese consenso entre los cónyuges ya que, en caso de tener hijos, tendrán que seguir estableciendo una relación para cumplir la custodia compartida. 

Evitar situaciones estresantes y desgastes psicológicos

Dentro de un proceso desagradable como el de la separación o divorcio, llegar a un mutuo acuerdo reducirá la sensación de estrés y desasosiego frecuentes en situaciones de disputas entre los cónyuges, que no hacen más que provocar perjuicios para la salud y trastornos innecesarios. 

Normalmente, los hijos de la pareja son los más vulnerables en este tipo de situaciones y los que más sufren a nivel psicológico, sobremanera cuando están en edades muy tempranas o en plena adolescencia, que puede incidir en sus comportamientos y en su crecimiento personal. 

Convenio regulador

Cuando existe mutuo acuerdo entre los cónyuges, la ley les premia con la opción de incluir en el convenio regulador (donde se incluyen los pactos alcanzados entre ambos) la liquidación de la sociedad conyugal. 

En Magnum Abogados somos especialistas en derecho familiar y en derecho matrimonial. Contamos con un equipo de profesionales de primer nivel, expertos en numerosos casos de separaciones o divorcios y le atenderemos con la máxima celeridad y discreción desde que se pongan en contacto con nosotros.